sábado, 28 de febrero de 2009

Hans Ulrich-Rudel, piloto de Stukas


Nacido el 9 de Julio de 1916, Hans Ulrich Rudel fué el piloto mas condecorado de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. El único combatiente en activo que obtuvo una condecoración superior a la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Diamantes, al recibir esta condecoración en oro.Podría sorprender que en su hoja de servicio sólo aparezcan 9 aviones derribados. La razón es sencilla, Rudel no era un piloto de caza, era un piloto de ataque a objetivos en tierra, que tripuló la mayor parte de la guerra un bombardero en picada JU-87 Stuka, y en la última etapa un FW 190 D, aparato con que se sustituyó al clásico pero ya obsoleto Stuka.Rudel derribó efectivamente 9 aviones enemigos, pero eso fué sólo un subproducto de su cosecha principal, que incluyó al menos 2 barcos de guerra soviéticos (el crucero Marat y el destructor Revolución de Octubre), más de 500 tanques (519?) y alrededor de 800 vehículos de todo tipo, independientemente de objetivos diversos en tierra, como embarcaciones de desembarco de tropas y concentraciones de tropas enemigas, en una verdadera furia de combate que se extendió los seis años de la guerra, en los que acumuló más de 2500 misiones, el mayor número de misiones que hombre alguno haya desempeñado en la historia de la guerra aérea.

Era un personaje bien conocido entre los soviéticos, hasta tal punto que las marcas personales en su avión (las "lineas largas" o la serpiente"), adoptadas de los escuadrones de caza, poco usuales para un Stuka, fueron impresas en panfletos para ayudar a su reconocimiento, y a su captura o eliminación. Existía incluso un premio establecido por Stalin mismo, de 100,000 rublos, para quien lograra este objetivo. Tal fué el impacto que causó en Stalin la destrucción del Crucero Marat por un sólo aparato alemán.Conocedor de ello, Rudel hizo destacar las marcas de su avión en su nuevo FW190-D9, de manera que fueran muy visibles a sus enemigos.

La propaganda soviética difundió en varias ocasiones noticias sobre su derribo e incluso sobre su muerte. Algunos de los derribos difundidos por los soviéticos eran genuinos: Fué derribado 32 veces, varias sobre territorio enemigo, y siempre logró regresar, de todas las maneras imaginables, a las lineas alemanas.Uno de los episodios más conocidos de sus escapes sucedió en marzo de 1944, cuando Rudel aterrizó tras las lineas enemigas para tratar de rescatar a otro piloto derribado (no era la primera vez que hacía esto). El Stuka de Rudel diseñado para 2 tripulantes (Rudel y su artillero Erwin Henstchel, con quien compartió casi 1500 misiones de combate), sobrecargado con el piloto rescatado se atascó en el fango y no pudo despegar de nuevo. Los tres alemanes tuvieron que huir a pie de las tropas soviéticas que disparaban sobre ellos, y venían en su persecusión, sobre todo al comprobar que el aparato atascado en el fango tenía precisamente esas marcas de identificación tan difundidas entre los combatientes rusos y tan valiosas para ellos.

En la huída, y avanzando escondidos, llegaron al Rio Dnjestr, a punto de congelación. Sin opciones decidieron cruzarlo a nado, despojándose de zapatos, equipo y parte de la ropa, tratando de cruzar lo más rápidamente las aguas casi congeladas. Henstchel, sin embargo, por el frío no alcanzó la orilla contraria y murió ahogado. Rudel se culparía personalmente de ello el resto de su vida. Rudel y el piloto que había sido rescatado del avión derribado fueron descubiertos al cruzar. El otro piloto murió por el fuego enemigo, y Rudel fue alcanzado en el hombro por dos disparos de sus perseguidores. Herido y con un brazo prácticamente inutil, logro evadir a las tropas soviéticas y cubrir en un solo día los 32 kilómetros que lo separaban de las lineas alemanas.Esas heridas en el hombro no fueron las únicas que Rudel recibió durante la guerra; fue herido varias ocasiones, incluso por ello perdió el pie derecho, destrozado por la artillería antiaérea soviética a principios de 1945... pero regresó a su comando combate en el frente (era ya Kommodore de su escuadrón) en seis semanas e incluso volvió a combate, ahora en un FW190-D9, utilizando una prótesis.

Por todo ello Hitler le creó la condecoración en Oro para su Cruz de Caballero, con Hojas, Espadas y Diamantes, la única concedida a un combatiente alemán durante la guerra.En cuanto a las noticias sobre su muerte difundidas por los soviéticos, llegaron incluso a identificar a quien habría logrado tal hazaña, en la persona de Lev Shestakov, a su vez galardonado con el título de Héroe de la Unión Soviética, y quien, de acuerdo con la versión de la propaganda rusa habría logrado destruir el avión de Rudel antes de que su propio aparato fuera abatido por los alemanes.

Hans Ulrich Rudel, sin embargo, sobrevivió a la guerra, al término de la cuál fué capturado por los ingleses y liberado meses después. Posteriormente pasó un tiempo en Argentina como asesor de la fuerza aérea. Ahí el General Juan Domingo Perón, Presidente de la Nación, se volvió un cercano amigo personal.Durante su estancia en Argentina y a pesar de su pierna amputada, Rudel se aficionó al alpinismo, e incluso llegó a la cima del Aconcagua. Fué también instructor de ski. Rudel era un Nazi convencido, por lo que participó en los intentos de reorganizar bajo diversas denominaciones a ese partido en Alemania, sin éxito ante la prohibición expresa de este tipo de organizaciones al término de la guerra.Murió a los 66 años de edad en 1982.

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