VERÓNICA BECERRIL ROMA
Considerar delito entrar en Italia de forma ilegal, aprobar las patrullas ciudadanas y prolongar a seis meses la permanencia en los centros de acogida fueron los argumentos de las tres enmiendas aprobadas ayer en la Cámara de Diputados italiana. Hoy se vota el texto definitivo del «paquete de seguridad» que incluye dichas enmiendas, a través del cual se quiere cumplir la promesa electoral lanzada por Silvio Berlusconi hace un año en campaña electoral: garantizar la seguridad a todos los ciudadanos.
El principal punto del texto es la consideración de delito el entrar en Italia de forma ilegal, con penas de multas de entre 5.000 y 10.000 euros, además de la expulsión del país. Según los datos ofrecidos ayer por el ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, en 2008 fueron expulsados del país 6.388 clandestinos, por lo que con esta medida la cifra se podría duplicar. Asimismo los inmigrantes tendrán que pagar el permiso de residencia con un importe mínimo de 80 euros y máximo de 200, volviendo a abonar una cantidad menor para renovar el permiso excepto para quienes piden asilo político. Italia recibió en 2008 más de 31.000 peticiones de asilo político, y alcanza ya las 6.324 peticiones en lo que va de año.
Otra de las medidas adoptadas para combatir la clandestinidad es el aumento del tiempo de permanencia en los centros de acogida. Se pasa de dos a seis meses, lo que provocará que se vuelvan a repetir situaciones de alarma por sobrecarga de estos centros, como las ya vividas en los meses pasados en lugares como Lampedusa.
«Niños invisibles»
El «paquete de seguridad» establece también la pena de cárcel -hasta tres años- para quien alquile una casa a clandestinos, dificulta los requisitos para poder casarse con un inmigrante y prohíbe la inscripción en el registro civil de los hijos de los inmigrantes clandestinos. Ésta fue una de las medidas más polémicas del decreto, ya que «se creará un mundo de niños invisibles», denunció la oposición. Ayer hubo ya protestas de inmigrantes en Milán.
Fuente: http://www.abc.es/20090514/internacional-europa/italia-aprueba-considera-delito-20090514.html
Ya podían seguir el ejemplo aquí. Esta Ley es acertadísima y necesaria no sólo en Italia, sino en Europa.
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Igual que en España que la nueva intervención, en vez de repatriación, es la de multar a todos los inmigrantes ilegales con un importe de hasta 300 € dependiendo de la situación. Luego se declaran insolventes, sin cuentas, ni domicilio o si le va bien el negocio la pagan y a seguir viviendo de los trapicheos.
ResponderEliminarCada vez es más vergonzoso. La mejor solución sería obligar a su gobierno a hacerse cargo de todos los gastos que ocasiona la repatriación, así seguro que no le permitían a ninguno venir.
Un saludo.